Etiqueta masculina.

No importa si la boda es de día o de noche, en la playa o en la ciudad, casual o de gala, aquí te decimos cuál es el vestuario adecuado para cada una de ellas.

Cuando una mujer es invitada a una boda, su atuendo, básicamente, es elegido haciendo uso de su buen gusto y sentido común. Situación completamente diferente en el caso de los hombres, ya que, a diferencia de la etiqueta femenina, que carece de reglas fijas, la masculina debe seguirse al pie de la letra para lucir impecable. Aprender a dominarla es todo un arte. La palabra elegancia procede del término latino elegans, que significa elegir. Un hombre elegante sabe elegir las prendas que le favorecen para resaltar sus atributos tomando en cuenta los colores y cortes que van de acuerdo con la ocasión, la hora del día y la estación, basándose en el código de vestir indicado en la invitación.

FRAC

Se trata de la indumentaria masculina de máxima etiqueta. Debido a que no es habitual tenerlo dentro del guardarropa masculino, la mejor opción es rentarlo en TAGLIO porsupuesto. Está compuesto por una levita negra (saco que por delante llega hasta la cintura, por detrás lleva dos faldones caídos y solapas preferiblemente mate), una camisa blanca de pechera dura o muy almidonada de cuello subido con picos (comúnmente llamado cuello de paloma) y puño de doble ojal para mancuernillas. La botonadura puede ser de perlas o pequeños brillantes para reforzar la pureza del blanco, chaleco ajustado -cruzado o recto y con una fila de botones en tejido de piqué o moaré de seda-, pantalones negros con pinzas del mismo textil que el saco y con una cinta lateral de alrededor de 2 cm de ancho, generalmente en raso. Se lleva con zapatos negros, preferiblemente de material brillante y de cordones.

ESMOQUIN

En México es utilizado como el atuendo de etiqueta rigurosa. Su origen se remonta a 1860, cuando la casa sartorial Henry Poole & Co. confeccionó una smoking jacket para que el príncipe de Gales (más tarde Eduardo VII) la vistiera en fiestas informales. En la primavera de 1886, el príncipe invitó al castillo de Sandringham al estadounidense James Potter a cazar. El anfitrión sugirió a su invitado
visitar Henry Poole & Co. cuando éste le pidió consejo sobre qué atuendo llevar a las cenas. Cuando Potter regresó a Nueva York, la chaqueta hecha en Londres se popularizó rápidamente en el Tuxedo Park Club (sociedad de millonarios amantes de la caza y pesca en el área de Tuxedo), nombrando así en Norteamérica tuxedo a la dinner jacket británica y a lo que conocemos como saco de esmoquin.
El atuendo está formado por un saco negro, azul oscuro, granate o blanco, dependiendo del sitio y la época del año en que se use. Sin embargo, el más utilizado es el negro.
Puede ser recto o cruzado, con solapas en seda o raso brillante. Si el saco es cruzado, no se debe llevar faja. La camisa debe ser blanca o color marfil muy claro, de algodón con alforzas, siendo la más tradicional la de cuello de paloma y puño doble para mancuernillas.

Traje oscuro (noche)

Es preciso recordar que, al usar este tipo de prendas, en primavera y verano debemos llevar tonalidades más claras que en otoño y más oscuras en invierno. Los trajes azul marino, gris y negro se deben combinar con camisas blancas para un look tradicional o de colores oscuros para uno vanguardista. El saco puede tener botonadura recta o cruzada y el puño, con el codo flexionado en ángulo recto, debe llegar a la altura de la muñeca, dejando sobresalir
la camisa un centímetro. De preferencia, el largo del pantalón debe llegar a donde comienza el tacón del zapato.

Traje claro (día)

Generalmente, consta de dos piezas: el saco, ya sea de corte recto o cruzado, y pantalón a juego. La camisa debe ir ajustada al cuello y las mangas. En cuanto al color, el
blanco nunca falla. Traje, camisa y corbata pueden ser usados en la misma gama de tonos, siempre y cuando no sean exactos. Las corbatas nunca deben sobrepasar la cintura del pantalón y conviene comprar al menos una al año que vaya con las tendencias más recientes. Si eres de estatura baja, evita las rayas horizontales, pues te harán ver más pequeño. Abstente de usar pantalón con valenciana, ya que el dobladillo externo resta longitud a las piernas. Si es tu caso, opta por trajes de raya de gis o conjuntos monocromáticos. Si tienes sobrepeso, evita las corbatas anchas y los pantalones con pinzas, así como los trajes de tres botones y en los que el saco no lleve abertura en la parte posterior. En caso de ser muy delgado, mantente alejado de las rayas verticales que harán que te veas como un espagueti. Tampoco vistas de un solo color y siempre lleva un tono más claro en la camisa que en el pantalón: te favorecerán mucho las camisas de cuadros y los pantalones con pinzas.